Agenda 2063 de África
La Agenda 2063 de África se presenta como una hoja de ruta y una visión puramente africana que encarna las aspiraciones de los africanos durante los próximos cincuenta años, ya que espera que África se convierta en un África integrada y próspera en la que la buena gobernanza, la democracia, la inclusión social, el respeto de los derechos humanos, la justicia y el Estado de derecho son una condición necesaria para garantizar un continente pacífico, seguro, libre de conflictos y próspero, basado en el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible.
La primera aspiración: "África goza de una prosperidad basada en el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible".
Es un llamamiento para que los ciudadanos bien educados y capacitados, apoyados por la ciencia, la tecnología y la innovación para realizar la sociedad del conocimiento, constituyan la regla básica, y no se priva a ningún niño su derecho a la educación por la pobreza o cualquier forma de discriminación.
Además de desarrollar el capital humano de África como su recurso más valioso, incluyendo inversiones sostenibles basadas en el desarrollo integral de la primera infancia y la educación básica, junto con inversiones sostenibles en educación superior, ciencia, tecnología, investigación e innovación y la eliminación de las disparidades de género en todos los niveles de la educación, ampliando y mejorando el acceso a los estudios de posgrado asegurando una infraestructura de educación e investigación de alto nivel para apoyar las reformas científicas que promuevan la transformación del continente. Además, África goza del uso y la gestión equitativos y sostenibles de los recursos hídricos para el desarrollo social y económico, la cooperación regional y el medio ambiente.
Eso nos lleva a la segunda aspiración: “Un continente integrado, unido políticamente y basado en los ideales de la unidad africana y la visión del renacimiento africano”, desde 1963, la búsqueda de la unidad africana se inspira en el espíritu del panafricanismo centrado en particular en revivir la solidaridad y la unidad de propósito para lograr la liberación y la independencia política y económica, e impulsado por el desarrollo que se basa en la autosuficiencia y la autonomía de los pueblos africanos, con una gobernanza democrática que gira en torno a los pueblos.
La Agenda de la Unidad Africana afianza también la historia, el destino común, el respeto al pluralismo religioso y la conciencia de los pueblos.
La tercera aspiración es: que el continente africano de buena gobernanza, democracia, respeto de los derechos humanos, justicia y estado de derecho se convierte en un continente con instituciones capaces y un liderazgo transformador en todos los niveles, para que África sea un continente de instituciones de desarrollo, eficaces, democráticas y sujetas a la responsabilidad y caracterizadas por un liderazgo transformador a nivel local, regional y continental, y el papel de estas instituciones sea servir a su pueblo en todas las esferas. Al otro lado, los ciudadanos deben participar activamente en el desarrollo social, económico, político y administrativo. El continente contará con instituciones públicas eficientes y profesionales, basadas en las leyes y el mérito, que prestarán servicios eficaces y eficientes.
En la cuarta ambición, la Agenda también aspira a la soberanía de la seguridad, la paz y la prosperidad, disfrutando de la prosperidad y libre de toda forma de conflicto, ya sea a nivel local, regional y continental.
La Agenda busca a través de la quinta aspiración: “un continente africano con una fuerte identidad cultural, un patrimonio, valores y ética comunes”, y esto se logra a través de la consolidación de la unidad africana, la historia, el destino, la identidad y el patrimonio común, el respeto del pluralismo religioso y la conciencia de los pueblos africanos. También esta aspiración busca que la unidad africana integral esté profundamente arraigada y su diversidad cultural, patrimonial, lingüística y religiosa se convierta en una fuente de fortaleza. Esto se logra a través de incorporar los ideales de la unidad africana integral en todos los programas escolares, lo que lleva a que África llegue a un continente donde las mujeres y los jóvenes desempeñen un papel importante como impulsores del cambio, además, el diálogo intergeneracional asegurará que África se convierta en un continente adaptado al cambio social y cultural.
La sexta aspiración se centra en que los pueblos africanos lideren el desarrollo del continente, al liberar las energías potenciales de mujeres y jóvenes, proporcionando igualdad de oportunidades para ambos géneros en el proceso de empoderamiento, para garantizar la participación efectiva de todos los ciudadanos en la adopción de decisiones sobre todos los aspectos del desarrollo social, económico y político.
Al otro lado, se aspira a que las mujeres ocupen el 50% de los cargos públicos electos en todos los niveles y, de ese modo, romperá el techo de cristal económico y político de las mujeres.
Además de lograr un continente africano con jóvenes que gocen de participación y empoderamiento con la plena aplicación de la Carta Africana de la Juventud, en el que se eliminan todas las formas de discriminación y explotación contra los jóvenes, haciendo hincapié en la incorporación de las cuestiones relativas a los jóvenes en todas las agendas de desarrollo.
la séptima aspiración es que África se convierte en un actor y socio global e influyente, donde espera convertirse en una importante fuerza política, económica y de seguridad en el mundo, con una participación activa e igualitario en asuntos mundiales e instituciones multilaterales, y en una fuerza motriz de la convivencia pacífica, la tolerancia y un mundo sostenible y justo. África sigue una tendencia ascendente y busca establecer relaciones y asociaciones mutuamente beneficiosas con otras regiones y continentes. Entonces, Nasser Fellowship for international Leadership es uno de los mecanismos de esas asociaciones.
