Bajo el lema "¡Las lenguas de señas nos unen!" Las Naciones Unidas conmemoran el Día Mundial de la Lengua de Señas este año

Las lenguas de señas son lenguas naturales que, aunque estructuralmente diferentes de aquellas con las que coexisten una al lado de la otra, y según las estadísticas de la Federación Mundial de Sordos, que incluye aproximadamente 135 asociaciones nacionales de sordos, Hay alrededor de 72 millones de personas sordas en todo el mundo, que utilizan más de 300 lenguas de señas, y alrededor del 80% de ellas viven en países en desarrollo.
La primera Semana Internacional de los Sordos se celebró en septiembre de 1958 y desde entonces se ha convertido en un movimiento mundial destinado a unir a los sordos y crear conciencia sobre sus problemas y los desafíos diarios que enfrentan. Concienciar sobre la importancia de proteger y hacer efectivos los derechos de los sordos y de respetar la identidad lingüística y la diversidad cultural de todos los usuarios de la lengua de señas del mundo para que puedan utilizarla en todas las esferas de la vida, y en 2018 se celebró por primera vez el Día Internacional de los Idiomas del Mundo, de conformidad con la resolución 161/72 de la Asamblea General, aprobada en septiembre de 2017 en el marco de la Semana Internacional de los Sordos.
Sorprendentemente, cada país tiene su propia lengua de signos diferente del resto del país, y puede haber más de una lengua en el mismo país. Una lengua de señas difiere según la historia, la cultura y los hábitos de la comunidad sorda y el entorno en el que viven los sordos, pero aquellos que usan la lengua de señas en un país pueden comunicarse fácilmente con los usuarios de la lengua de señas en otro país, a diferencia de los usuarios de las lenguas habladas. También hay un lenguaje de señas internacional muy conocido, utilizado por personas sordas en reuniones internacionales y cuando viajan.
Por último, las Naciones Unidas destacaron la necesidad de utilizar la lengua de señas en la prestación de servicios básicos a ese grupo, incluida la educación y la capacitación en lengua de señas, para contribuir seriamente, De manera vital y eficaz para el desarrollo de las habilidades de ese grupo sordo, que tiene un impacto claro y relevante en el logro de los objetivos de desarrollo sostenible 2030 a nivel mundial.